miércoles, 3 de septiembre de 2008

MUSICA EN LA BIBLIA

Introducción:
A través del Antiguo Testamento se encuentran numerosas y variadas referencias a la música y los instrumentos musicales del pueblo hebreo.
El arte de la música: cantada o ejecutada, permeaba la vida nacional y personal.

Lo vemos particularmente en los servicios religiosos (Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. Lv 23.24;


Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra.25.9;
Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos. Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Nm 10.2, 3; Además, cuatro mil porteros, y cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para tributar alabanzas. 1 Cr 23.5).


En las victorias guerreras: (Porque Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y Jehová hizo volver las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar. 20Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. 21Y María les respondía:
Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido;
Ha echado en el mar al caballo y al jinete. Éx 15.19–21;)

Y en las ocasiones sociales: (¿Por qué te escondiste para huir, y me engañaste, y no me lo hiciste saber para que yo te despidiera con alegría y con cantares, con tamborín y arpa? Gn 31.27).


Los Cristianos Cantamos a Dios
El Señor Jesús y los discípulos en el aposento alto (Mc 14.26//, una referencia al canto litúrgico de los Sal 113–118), sino todos los cristianos apostólicos cantaban como expresión natural de su fe, y muchos himnos se hallan intercalados en el texto del Nuevo Testamento.


Conclusión:
Abundan en las Escrituras cánticos de regocijo, de acción de gracias, de alabanza, de duelo y de victoria. El libro de los • Salmos, por ejemplo, constituye una admirable variedad de poesías o piezas inspiradas para ser cantadas o recitadas, acompañadas generalmente con instrumentos.
Debemos glorificar a Dios como dice el Salmo 95:1
¡Vengan, cantemos con alegría al Señor! Alabemos a nuestra roca*, al que nos salva.
Bendiciones.